Mi Historia
Ceramiki Studio nace en 2017 como una forma de conectar el arte con las emociones. Inicialmente trabajaba bajo el nombre de Cerámica Tarifa, pero con el tiempo sentí la necesidad de evolucionar hacia una identidad que me representara de manera más profunda. Así nació Ceramiki, una fusión entre la palabra polaca para cerámica y el concepto japonés de Ikigai, que significa «la razón de ser».
Mi Filosofía de Trabajo
Creo que la cerámica debe ir mucho más allá de lo estético: debe contar historias, despertar emociones y convertirse en parte de tus recuerdos. Por eso trabajo en pequeña escala, con una producción artesanal que respeta los tiempos, los materiales y el valor de cada proceso.
Valoro profundamente lo hecho a mano, lo imperfecto, lo auténtico y lo que nace con intención. Cada pieza que creo es una forma de comunicación entre quien la hace y quien la recibe. Me inspira colaborar con mis clientes, escuchar sus ideas y convertirlas en piezas únicas, llenas de significado y alma.

Mi Esencia, en Tres Ideas
Diseños con alma
Cada pieza que creo nace con intención: emocionar, conectar y decorar con sentido. No trabajo en serie ni uso moldes industriales. Apuesto por lo único, lo auténtico y lo que transmite una historia propia.
Atención personalizada
Me gusta el trato directo, cercano y honesto. Escucho tus ideas, te acompaño en el proceso y creo contigo una pieza que se adapte a lo que necesitas, con significado y atención a cada detalle.
Artesanía responsable
Trabajo en pequeña escala, respetando los materiales y el entorno. Utilizo técnicas que generan menos residuos y materiales duraderos. Para mí, crear cerámica también es una forma de cuidar lo que nos rodea.
Así Trabajo
Creo que la cerámica debe ir mucho más allá de lo estético: debe contar historias, despertar emociones y convertirse en parte de tus recuerdos y de tu vida cotidiana. Para mí, crear con las manos es una forma de expresión, de conexión con el presente y de homenaje a los procesos lentos y conscientes.
Por eso trabajo en pequeña escala, con una producción artesanal que respeta los tiempos, los materiales y el valor de cada fase del proceso creativo.
Valoro profundamente lo hecho a mano, lo imperfecto, lo auténtico y lo que nace con intención. Cada pieza que creo es una forma de diálogo silencioso entre quien la hace y quien la recibe. Me inspira colaborar con mis clientes, escuchar sus ideas, comprender sus historias y convertirlas en objetos únicos, con alma.
