Ceramiki Studio
nace del deseo
de crear una marca
más consciente,
más cercana
y más respetuosa con el entorno.
El nombre es sencillo, como todo lo que quiero que habite en este espacio: en polaco, Ceramiki Studio significa simplemente ¨estudio de cerámica¨.
Pero esa sencillez esconde también la terminación -iki que evoca el concepto japonés de Ikigai, una palabra que habla del sentido de vivir, de aquello que da propósito y alegría a nuestros días.
Cada pieza que creo es una búsqueda de eso: algo pequeño, honesto y lleno de significado.
La cerámica es más hermosa cuando habla de ti. Por eso, muchas de mis piezas pueden personalizarse: puedo añadir un nombre, una frase, cambiar el tamaño o los colores. Escucho tus ideas, te acompaño en el proceso y creo contigo una pieza que se adapte a lo que necesitas, con significado y atención a cada detalle.
Pequeñas series, gran intención
Trabajo en pequeñas series, sin prisas así puedo cuidar cada detalle y respetar el proceso artesanal, desde el modelado de las piezas hasta la decoración y el esmaltado. Nada aquí es producido en masa. Apuesto por lo único, lo auténtico y lo que transmite una historia propia.
Un compromiso con la Tierra
El arte no debe dejar huella en el planeta. Por eso reutilizo materiales para embalar tus piezas: papel de periódico, cartón recogido en tiendas cercanas, y nada —o casi nada— de plástico. Además, reciclo el barro, los esmaltes y toda la materia prima que uso, para que nada se desperdicie sin necesidad. Para mí, crear cerámica también es una forma de cuidar lo que nos rodea.